lunes, 14 de diciembre de 2009

Ficciones II

Kokura

Porque alguien dijo una vez que las guerras empiezan por la ambición de la autoridad, y terminan con la desgracia de los pueblos. Nadie lo oyó, sus palabras se perdieron en el abismo insondable de la implacable muerte, una muerte que cubría la humanidad más recóndita con su manto, una capa roja incrustada en piedras, y cuya guadaña era el cetro que nucleaba su infinito poderío.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Ficciones I

La fugitiva de labios rojos

Me mira detrás de sus pequeñas gafas, sus ojos son grises. Viste un traje oscuro que le calza a la perfección, su aspecto tan pulcro en ese disfraz de ser humano. Me dice algo y no lo escucho, sus labios moviéndose sin razón y yo dejo de pensar, al menos lo intento, muchas acciones de los hombres no requieren reflexión alguna, aunque no excluyen la posibilidad de que nuestra infinita estupidez, con ella, las arruine.